Ginés Rubio 02/10/2012
El 29 de Mayo de 2009 se conocía que el Atlético de Madrid tenia
un acuerdo por cinco millones con el Valladolid para fichar a Sergio Asenjo. A
pesar de tener 19 años ya llevaba dos temporadas siendo titular con la selección
sub21.
Fichaban al “heredero de Casillas”, a la gran perla de las porterías.
Portero del plata en las temporadas 2006
y 2007 del futbol draft y de oro en 2008 y 2009 en los que compartía equipo con
los ahora campeones del mundo como Piqué, Javi Martínez, Mata o Sergio Ramos.
Todo apuntaba a una carrera de éxitos, el futuro era suyo,
pero es que el presente también. Ya llevaba dos temporadas como titular en el
Valladolid y solo le faltaba debutar con la Selección absoluta, ya iba sobrado
con 19 años para la sub21.
Además llegaba a un equipo que venia de sufrir a Leo Franco
y a un Coupet bastante acabado, que llegó de rebote porque al final se torció
el fichaje de Moyá. Escenario inmejorable.
Todo comenzó bien, era indiscutible pero la meteórica eclosión
de David De Gea comenzó a perder minutos y justo el día en que volvía a la
titularidad en el Molinón, se rompía el ligamento cruzado anterior de su
rodilla derecha. En 2008 ya se había perdido tres meses de competición por una
operación en la rodilla, pero esta era la primera lesión verdaderamente grave. Ahí
comenzaba el calvario de Asenjo. Esa fecha marcada en negro en su calendario: era
el 8 de Mayo de 2010.
En diciembre regresaba a la titularidad del Atlético en la Europa
League para defender una portería que esa temporada pertenecía ya a Courtois.
Estaba recuperado y el Málaga interesado así que llegaba
cedido para disputar la segunda vuelta de la liga. Medio año para recuperar
sensaciones, esperar a que la cesión de Courtois acabara y por fin comenzar a
formar su leyenda en el Calderón.
Pero otra vez todo se venia al suelo cuando en un mal apoyo
en el Sánchez Pizjuan se tenia que retirar en camilla. Y se confirmaban los peores
presagios, otra vez la rodilla derecha, otra vez el ligamento cruzado anterior.
Otra vez a empezar.
La diferencia es que esta vez tenía tiempo para llegar a la
pretemporada. Courtois seguiría un año más, pero Sergio no se planteó la opción
fácil (buscarse una salida), es más, renovó hasta 2016.
Hace unos días volvía a sentirse portero en liga y parece
que defenderá la portería colchonera en la Europa League.
Sergio Asenjo es un luchador, en ningún momento a dudado en
su carrera. Ni en la primera lesión ni en la segunda. Quiere ser historia del Atlético
de Madrid, por eso está dispuesto a luchar este año y esperar a el puesto
vuelva ser suyo y solo suyo cuando Thibaut vuelva al Chelsea (Si no lo consigue
antes).
Tiene la confianza del cuerpo técnico, tiene las ganas,
tiene las cualidades y una fuerza de voluntad admirable. Y lo que es aún mejor,
solo tiene 23 años. Sergio encontrará el éxito que merece. Pese a todo, el
futuro aún es suyo.
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