El traspaso de Paulo Henrique Ganso al Sao Paulo procedente del Santos constituye el último gran movimiento de un mercado brasileño al alza. A las vueltas de Ronaldinho (primero al Flamengo y actualmente en el Atlético Mineiro), la enésima pero ahora sí parece última oportunidad del emperador Adriano en el Flamengo, o las vueltas de Jadson y Elano a tierras más cálidas tras sus aventuras en Europa del este se une ahora este movimiento.
Quizás nadie reparó en la marcha de Elano procedente del Santos al Grémio, no dejaba de ser un movimiento relevante dentro de las fronteras del mercado brasileño, sin embargo otro traspaso entre clubes brasileños si que ha tenido repercusión y ha suscitado cantidad de comentarios y portadas, especialmente a nivel nacional, y no es otro que el de Ganso.
Sin duda sorprende muchísimo la noticia, no olvidemos que este Ganso, era el mismo que se intentó poner mil y una vez en la plantilla del Milán por parte de toda la rumorología como un futuro heredero de Kaka’. Al interés del Milán se unió el del nuevo rico europeo, el PSG, que finalmente optaría por tirar la casa por la ventana para el desembarco ya acordado de Lucas Moura en enero (por el contrario gran pérdida del fútbol brasileño) . Y como no, los Barcelona y Real Madrid, siempre principales focos de los rumores también estaban metidos en ello. Incluso recuerdo haber leído que Danilo y Ganso aguantarían hasta el Mundial de Clubes para después pasar a Porto y Milan respectivamente, de lo cual sólo se cumplió la mitad, con la llegada del primero a la liga Sagres.
En definitiva todos parecíamos tener claro que Ganso sería una pieza cotizadísima del mercado, un jugador distinto que se rifaría toda Europa, faltaba por decidir que liga y que colores defendería, sin embargo, una vez más el fútbol nos sorprende, quien diría que justo el siguiente jugador que saltó a ser objetivo de los grandes del continente europeo, Lucas Moura, cruza el charco antes y será el propio Ganso su sustituto en Sao Paulo.
Sin duda este movimiento no quiere decir que ya no se de el éxodo hacia Europa, los casos de Óscar al Chelsea o el ya mencionado de Moura al PSG así lo atestiguan, y por supuesto siempre estarán aquellos no tan sonados, pero que siempre nutren a la Europa del Este, por ejemplo el caso de Rómulo en el Spartak de Moscú o si hablamos de clubes, el siempre atento al mercado brasileño Shaktar. Sin embargo por vez primera en mucho tiempo, ese canal hacia Europa no solo exporta sino que también importa, y dando un caso aún más exótico, que seguramente un día analizaremos más en profundidad porque también lo merezca, el fichaje de un grande europeo, un hombre dejó huella allá donde estuvo, hablamos del surinamés Clarence Seedorf.
Y volviendo al caso de Ganso, nadie duda que llegará a Europa, nadie duda que finalmente dejará dinero en Brasil, sin duda el gran beneficiado el Sao Paulo que tras vender por una millonada a Moura (43 millones de euros), apenas 9 millones de euros desembolsa en Ganso, al que no dudo que saque beneficios.
Por tanto no es un “adiós” a Europa sino un “espérame un poco”, algo que también les ayudará a llegar más curtidos y más maduros para disfrutarles en el fútbol continental, nos dará sin duda que hablar aquí, pero mientras, su traspaso junto al fichaje de Seedorf, las vueltas de ilustres del país brasileño y la ya tan escuchada continuidad de Neymar dan lugar a una realidad incontestable, no han dejado los clubes brasileños de ser una gran fuente de ingresos, ni tampoco han dejado de ser uno de los principales canales para nutrir de talento y savia nueva al fútbol europeo, pero mientras antes esta era su función única, hoy estos clubes también tienen cara B, también compran talento y el canal de salida también trae consigo una ruta de vuelta para grandes jugadores al Brasileirao, y esto solo engrandece una liga más y con ello el fútbol, en un país que seguramente veamos como uno de los más felices, la samba y sus carnavales, famosos a nivel nacional así nos los presentan, hoy también su fútbol les da un motivo para sonreír…
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