Nuri Şahin, ha sido un futbolista capaz de
aglutinar, en apenas dos temporadas, la gloria del éxito y el más absoluto
fracaso. Quizá no un fracaso del que se le deba culpar, pero para comprender la
situación que vive el genial jugador turco-alemán en su actual etapa como
cedido en el Liverpool, debemos remontarnos a Abril del 2011.
jueves, 27 de septiembre de 2012
¿Dónde está ese turco del Dortmund?
La temporada en la Bundesliga estaba casi
finiquitada, el Borussia Dortmund ya rozaba la ensaladera alemana, y entre un
gran elenco de futbolistas jóvenes como Götze o Kagawa, destacaba un
internacional por Turquía, que desde el mediocampo se asociaba a la perfección
con los compañeros que compartían su zona del campo, y sobre todo, era uno de los
grandes asistentes de Europa del momento, 13 en total, en la competición
germana. Jürgen Klopp, supo sacar el mejor rendimiento de este peculiar pelotero, que no tenía un gran físico
para defender y tampoco para llegar, para eso ya estaban los que le rodeaban.
Pero en ese mes de Abril, Nuri se lesionó. La rodilla izquierda le empezaba a
dar problemas…
En principio, era una lesión de duración media y el
Real Madrid se lanza rápidamente a la caza del recién proclamado mejor
futbolísta del año en Alemania (ojo, que el premio lo votan los propios
jugadores de la Bundesliga) y lo ficha a precio de ganga, 15 millones de
euros. Sin embargo, la lesión no mejora y cuando se dice que va a reaparecer,
recae de nuevo. Pero lesiones aparte, ¿Dónde iba a jugar en el Real Madrid?
Para aquellos que conozcan a Mourinho, saben que no juega nunca con dos
jugadores de un perfil técnico en el doble pivote, nunca sacrifica a ese
jugador de gran potencia física, sin olvidar que en sus inicios eran dos, basta
con recordar las parejas Costinha-Maniche en el Porto y Makélélé-Essien en el
Chelsea. Şahin no tiene hueco en el esquema de Mourinho, eso es así, en la
mediapunta Özil le cierra el paso, y para acompañar al indiscutible Xabi
Alonso, prefiere a Khedira e incluso a Lassana Diarra. Sólo juega, cuando está
en condiciones, una decena de partidos, y en momentos de la temporada en los
que el técnico de Setúbal estaba buscando dar descanso a determinados jugadores, o en
partidos asequibles. No vimos nunca al jugador otomano ante una prueba de
nivel, no como para juzgarle.
Ha pasado un año prácticamente en blanco, y se
decidió desde el Bernabéu cederlo al Liverpool, un equipo que no está en su
mejor momento, pero donde sí parecía que por las características del técnico
norirlandés Brendan Rodgers iba a tener minutos. No está contando mucho en este
inicio en la Premier League, donde apenas ha jugado unos minutos. Resulta raro
que jugadores de un perfil bastante bajo como Jonjo Shelvey, le hayan
adelantado en la lucha por la titularidad. Anoche, por fin, consiguió realizar
una gran actuación en las Midlands,
frente al West Bromwich, no sólo por sus dos goles, sino porque no se escondió,
pidió el balón, lo manejó en un centro del campo jovencísimo con Suso y
Henderson, y sobre todo, jugó en su posición, un centrocampista con libertad total, sin encorsetarlo en un puesto del campo. Los goles son
una casualidad, no le pidan a Nuri números de gran goleador, porque no ha superado
nunca los seis goles por temporada. Pero, la actuación de anoche le pudo servir
para terminar de convencer a Rodgers de que puede ser importante en un equipo,
donde hombres como Gerrard y Allen puede compenetrarse a la perfección con él,
y por qué no decirlo, hacerle el trabajo sucio, para el que no tiene físico, ni
casa con su forma de jugar al fútbol. Pueden ser sus nuevos Bender o Großkreutz y disfrutar en Anfield de un futbolista que sobre todo es fantasía
en el pase y en la visión de juego. Un centro del campo con Nuri, Joe Allen y Gerrard es lo más osado que se ha visto en The Kop en años.
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