OBVIO, UN ESPAÑOL EN EL EQUIPO DEL TORO

Antonio López Durán  29/09/2012
Jonathan Soriano (El Pont de Vilomara i Rocafort) jugador catalán nacido un 24 de septiembre de 1985 es ahora una de las sensaciones de la liga austríaca, la principal referencia en ataque del Red Bull Salzburg, pero antes de llegar a este momento, antes de tener este protagonismo como ya tuvo en los últimos tiempos en el filial del F.C.Barcelona, ha tenido un camino peculiar y nada fácil, lo que da lugar a una trayectoria de lo más variopinta y con demasiadas etapas distintas para un jugador de apenas 27 años.

Ingresó con 14 años en las categorías inferiores del Espanyol, un club que siempre ha tenido en gran consideración a la cantera y que vio en este chaval a un goleador en ciernes. 
Pues bien, los pronósticos de los cazatalentos periquitos no podían ser más acertados, ya que desde el principio empezó a dar muestras de su olfato y gran capacidad goleadora, lo que le llevó a subir en sólo una temporada al B. 

En el filial fue precisamente donde pasó su etapa de mayor duración, ya que entre 2001-2005 estuvo goleando para el B, para un total de 32, con un promedio de prácticamente 0,5. Sin embargo la cifra de partidos jugados y goles no pudo elevarse más por culpa de las lesiones. Las mismas que siendo cada vez de mayor gravedad, cortaban constantemente una progresión que se iba frenando cada vez que arrancaba con fuerza, impidiendo la continuidad, que es justo lo que un jugador como él, de apenas 20 años, necesitaba entonces. Fueron tales los problemas, que incluso se llegó a pensar seriamente la posibilidad de que éstos le acabaran por apartar para siempre de la práctica del fútbol.

Es en esta etapa, donde como muestra de su trabajo y potencial, es convocado para el mundial sub20 en Holanda. Es aquí, en este campeonato donde se produce una anécdota, que los enfermos del fútbol como yo recordaremos seguro, y que al menos yo no olvidaré. Pues bien, allí en Doetinchem, tenía lugar el encuentro entre los combinados sub20 de España y Honduras, “Jona” como se le conocía por aquel entonces, anotó el tanto que abría el marcador en apenas 5 minutos, nada sorprendente, era el estilete del equipo español, sin embargo, el partido empieza a tomar tintes de partido extraño cuando en el 76’ el meta español Manu tiene que ser reemplazado por Roberto, tintes que en apenas 3 minutos se convertían en una realidad, Roberto arrolla al delantero hondureño, penalti y expulsión. 

Es ahí cuando Jona, pide los guantes y la camiseta de portero, se coloca bajo los palos y realiza un paradón a Nuñez que habría firmado cualquier guardameta, una intervención que generó el júbilo del banquillo y afición española. Jonathan Soriano, rebosante de confianza pidió colocarse bajo los palos y esa intervención aún le dio más alas para realizar todavía alguna intervención más de mérito que era jadeada por la afición y sus compañeros. Este sería sin embargo el último momento para sonreír de Jonathan durante un largo período.

Al final de esta temporada, la gran noticia que todo chaval espera, la llamada del primer equipo, sin embargo y pese a realizar la pretemporada al completo con el club, se marcha cedido dos temporadas a Almería, la primera al equipo de la capital y la segunda al Polideportivo Ejido. Pese a no disponer de muchas oportunidades en ninguno de los dos equipos, le bastó para marcar con ambos y dar señales de un olfato de gol que aún mantenía. Se asentó en la plantilla perica en 2007 pero realmente nunca fue tenido verdaderamente en cuenta ya que, pese a que en las estadísticas se aprecia un número considerable de partidos, cabe mencionar que en la gran mayoría de ellos apenas disponía de un escaso cuarto de hora, como resultado solo consiguió anotar 3 goles. 

Soriano que acababa contrato en 2009, es cedido en enero de esa misma temporada al Albacete, dónde tampoco demuestra su mejor versión y ni los manchegos le renuevan ni evidentemente un Espanyol que ya se intuía. Su último partido como perico fue casualmente un derbi ante el Barcelona, curiosamente, el club que le hizo renacer.

Pues bien en julio de 2009 Jonathan Soriano ficha por el Barça B, un equipo en Segunda B, era su última oportunidad, o bien demostraría que la categoría se le quedaría ínfima a un jugador de su clase, o bien que tanta progresión que tuvo en sus años de juvenil, se reducía ya a ganarse la vida en campos de menor categoría.

 Sin embargo como muchos deseábamos, se impuso la primera opción, y su experiencia ayudó a ascender sin problemas al equipo. Ascendió y siguió siendo el líder en Segunda A, dónde incluso logró el trofeo de máximo goleador con una superioridad insultante, ni más ni menos que 32 tantos en la 2009-2010, cifras que por mucho que sea Segunda, eran brillantes. 

Sus actuaciones le llevaron a ser convocado por Pep Guardiola para la Copa del Rey con el primer equipo y a realizar la pretemporada con el primer equipo, momento cuando se lesiona y frena el interés de multitud de equipos en su fichaje. Sin embargo, lo que no fue en verano, fue seis meses después, el Red Bull Salzburg venía a por él, Soriano dejaba 59 goles en 84 partidos como lider del proyecto del filial blaugrana, cifras nada despreciables, y alrededor de un millón de euros más variables en las arcas culés. Jonathan primero con su juego y luego con esta cifra, devolvía la confianza que la entidad culé tuvo en el, que irónico que viniese del otro equipo de la ciudad…

En su etapa austríaca, el jugador se siente valorado, realizado y pieza importante de un proyecto que está pensado para reinar a nivel nacional. Sin duda aquellos con mente perversa, se quedarán con el desastroso penalti lanzado por el “26” de los toros. Sin embargo ya hemos visto esta injusticia con grandes jugadores, juzgados por una acción. Yo y seguro que los que nos gusta el fútbol, preferimos alegrarnos con que le vaya bien, un currante de este deporte, que pese a tener cualidades, bien por lesiones bien por falta de oportunidades, ha tenido que currarse mucho esta oportunidad, para ser importante otra vez, para sentir que el fútbol es agradecido con el, para poder reír y disfrutar en un terreno de juego. 

Jonathan tardó apenas 5 meses en lograr su primer título, jugaría 11 partidos y anotariá 3 goles incluido el doblete en la visita al Wiener Neustad para dejar la liga a un punto, y proclamándose campeón una jornada después y cuando todavía restaba otra. Solo tendría que esperar una semana, para un domingo en el Ernst Happel que mostraba un aspecto majestuoso, vencer por 3-0 al Ried en la final de Copa y lograr el doblete. Esta temporada Soriano comenzó de forma inmejorable, quien en 20 minutos hacía un doblete ante el Sturm Graz en el debut. Sin embargo la irregularidad es la nota dominante en esta temporada, ya que en 9 jornadas, junto al partido del debut, sólo volvió a participar ante Austria de Viena y Wacker Innsbruck, que en la séptima fecha, es la última aparición del catalán. 

Quien sin embargo se muestra como segundo máximo goleador del equipo sólo por detrás de Christian Falk. El club con 18 goles es el más goleador de la liga y se encuentra a sólo tres puntos, del líder el Austria de Viena, al que venció a domicilio el pasado sábado para apretar la clasificación. Sin duda espera una lucha encarnizada donde el Rapid seguro y quizá el Sturm Graz también estarán, el equipo de la famosa bebida energética, ha demostrado de sobras que en los duelos directos es una durísima prueba, sin embargo deja más dudas, y lo que es peor, puntos, en los partidos en teoría más asequibles. 

A nosotros nos queda confiar que por el bien de Soriano, el equipo termine de despegar, algo que a mi juicio, y se que al de muchos de vosotros también, va de la mano de que Jonathan tenga oportunidades y de su mejor versión. Nadie dijo que sería fácil, pero el se siente importante, y si siendo un niño superó infinidad de situaciones adversas, que nadie dude, que también se sobrepondrá a ésta, y acabará siendo vital para los toros.