Pako Fernández | 24-09-2012
Faltaban minutos para llegar a medianoche. La noche granadina, del 11 de Junio, anunciaba con su bochorno el inicio del verano, un estadio con sabor añejo con muchas ansias de retornar a Primera División suspira ante el último lanzamiento de la tanda de penaltis. Iago Aspas marraba el tiro ante Roberto y el Granada se jugaría frente al Elche el ascenso. Antes, había mandado al travesaño un penalti vigués Miguel Cuesta Pérez, un jugador al que los seguidores habituales de la Segunda División (entre los que desgraciadamente no me incluyo) recordarán en su etapa en la categoría como un futbolista intermitente y que, incluso, tenía un papel de revulsivo en determinadas ocasiones para el Celta.
Son los últimos
segundos del asturiano con la camiseta celtiña.
Unos meses después, conseguía lo que con su club no había podido lograr, iba a
jugar en Primera. Vallecas, su destino, y aquí es donde Miguel Cuesta Pérez se
hizo un nombre en el balompié, Michu. La temporada que se avecinaba para el
centrocampista en el Rayo es absolutamente soberbia, a las órdenes de Sandoval
consigue la estabilidad y la regularidad en su juego, que pese a enseñar con
chispazos en su anterior etapa, no había demostrado hasta ese momento. En el
equipo del barrio madrileño juega todos los partidos de Liga, excepto uno por
sanción, y todos ellos de titular, pero no sólo destaca por su gran aumento del
grado de participación en el equipo, sino que consigue anotar 16 goles, la
mayoría de ellos de la forma más característica de este jugador, llegando. Y es
que, Michu es ante todo eso, un llegador, no, un LLEGADOR con mayúsculas. Un
tipo de jugador que escasea en el fútbol español, y que gusta mucho en naciones
como Inglaterra y Alemania, donde nos han deleitado grandes llegadores como
Lampard, Gerrard o Ballack. Si a su principal cualidad como jugador le añade que tiene ese ritmo de juego, esa intensidad a la hora de ir a morder al rival en la salida de balón, esa capacidad (demostrada en el Rayo) de superar con suficiencia la carga física de una larga temporada, no se podía pensar otra cosa, su traspaso a un equipo de la Premier era cuestión
de tiempo.
Para aquellos amigos twitteros, podéis seguir a Michu en su cuenta oficial de Twitter, @michuoviedo.
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